La forma no es la meta, sino el resultado de nuestro trabajo. La forma por sí misma, no existe. La verdadera plenitud de la forma está condicionada, está entremezclada con la propia tarea, sí, es la expresión elemental de su solución. La forma como meta es formalismo; y esto lo rechazamos. También la voluntad de aspirar a un estilo es formalismo. Tenemos otras preocupaciones. Precisamente nos interesa liberar la práctica de la construcción de los especuladores estéticos, para que vuelva a ser aquelloque únicamente debería ser, es decir, CONSTRUCCIÓN.
Mies Van Der Rohe (1886-1969)